sábado, 29 de abril de 2017

Tips para cuidar el parabrisas de tu vehículo



  • Limpie su Parabrisas regularmente, residuos como polvo, insectos y partículas pueden causar rayaduras.
  • Use limpiavidrios, evite utilizar productos no indicados para usar sobre vidrio y que podrían dañarlo.
  • Detener la propagación de una grieta o rotura a tiempo puede salvar el Parabrisas y tu bolsillo. Para esto existen Kits de reparación de parabrisas que contienen las mismas resinas que se utilizan en los talleres de reparación.
  • Minimice las vibraciones fuertes o golpes como tirar las puertas y conduzca despacio en los caminos de ripio o llenos de baches.
  • Busque estacionar siempre bajo la sombra, los efectos del sol pueden deteriorar lentamente la resistencia del parabrisas, haciéndolo más frágil a quebraduras.
  • No haga cambios en la temperatura interna del vehículo como cambiar de aire acondicionado a calor, los cambios abruptos hacen que el vidrio no tenga el tiempo indicado para su dilatación y se quiebre repentinamente.
  • Considere aplicar protectores de vidrio, estos alargan su vida útil y evitan que pierda sus características de resistencia. Una película evitará que el vidrio se fragmente cuando se rompe.
  • Evite conducir detrás de camiones o buses que tengan doble llanta en la parte trasera, en ocasiones una piedra alojada entre las dos llantas sale disparada hacia atrás impactando el vidrio del vehículo que viene detrás.
¿Qué hacer si se rompe el parabrisas?

La construcción de los cristales de los parabrisas está hecha para que ante el impacto este se agriete formando pequeños fragmentos y que no salgan disparados hacia el interior, lo que protege a los ocupantes de daños pero ocasionando que el vidrio se vuelva opaco, perdiendo la visibilidad.

Aunque el primer impulso sea el de frenar en seco, se ha de evitar. Esto podría causar algún accidente por alcance. Lo primero que se ha de hacer es levantar el pie del acelerador, de manera que el coche pierda velocidad y accionar las luces de emergencia para avisar a los coches que llegan por detrás que está ocurriendo algo.

Se ha mantener el volante firme, evitando que se desvíe y si podemos recordar el trazado inmediato de la carretera, hay que adecuar la trayectoria a ese trazado si es posible. El paso siguiente es terminar de romper el parabrisas con un fuerte golpe seco. Hay que intentar hacerlo de manera rápida para recuperar cuanto antes la visibilidad. El cristal cederá con facilidad, ya que está cuarteado y se podrá romper sin demasiado esfuerzo.

Con la visibilidad recuperada, hay que buscar un lugar donde poder detener completamente el vehículo y hacerlo. Obviamente, esto se puede hacer en determinadas condiciones, como una carretera recta, en la que se pueda tener un margen de tiempo para reaccionar. En el caso de que el siniestro se produzca en una carretera con curvas, no se puede esperar tanto.

Hay que detener el coche para evitar una salida de la calzada y señalizar inmediatamente. En estas carreteras se circula a velocidades menores y es fácil que el coche que va detrás pueda detenerse a tiempo si se señaliza con las luces de emergencia. De todas maneras, el sentido común y la precaución son siempre los mejores acompañantes en nuestros viajes.

Para evitar sufrir este peligroso percance hay que recordar dejar una distancia de seguridad con el vehículo precedente para evitar que golpee el parabrisas cualquier piedra o gravilla impulsada por las ruedas. Es importante como ya se ha mencionado, reparar cualquier grieta que pueda tener el vidrio cuanto antes.

Si el parabrisas se congela, es mejor no quitar el hielo con agua caliente, ya que el cristal se podría romper con el cambio brusco de temperatura. Esto vale también si en el exterior hay temperaturas extremas, tanto si es frío como si es calor, porque si se dirige hacia el cristal el aire acondicionado o la calefacción, puede suceder lo mismo.

Fuentes: http://bit.ly/2oKXP8K 
               http://bit.ly/Wxm8nl

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